Eddie Torres se hizo esta promesa a sí mismo tras una desilusión amorosa de adolescencia, una chica de la que él estaba enamorado lo invitó a bailar salsa, pero al ver que él no conocía la técnica y estilo que ella y sus amigos bailaban, lo dejó de lado por otro chico.

La idea de aprender a bailar latino se convirtió en una obsesión, iba a todos los clubes y pasaba el rato con todos los buenos bailarines: observando, imitando, preguntando y siendo una lapa. Poco a poco empezó a aprender los fundamentos del baile, Ocho años más tarde, estaba enseñando y compitiendo en concursos de baile y se ganó la reputación de ser uno de los mejores entre los buenos bailarines. Ya, en los 80, Eddie fundó su propia Compañía de Baile y fue el director de los Tito Puente Dancers. Muchos bailarines de prestigio internacional han pasado por la escuela de Eddie Torres (Jayson Molina, Seon ‘Stylist’ Bristol o Frankie Martínez, por ejemplo). La salsa on2 o salsa estilo Nueva York, se ha popularizado gracias a Eddie y sus múltiples discípulos como Juan Matos, Melissa Rosado y Adolfo Indacochea,

Eddie Torres nació en Nueva York en 1950 en el mismo hospital que Tito Puente y fue criado por sus padres de origen puertorriqueño en el Spanish Harlem, como muchos otros bailarines de Nueva York. Sus andaduras en el mundo del baile y más en concreto del mambo, comenzaron alrededor de 1960 en un salón de Baile neoyorkino llamado "Palladium", en el 65 clausuran ese local y los bailarines se trasladan al club Corso, lugar donde Eddie Torres comienza a tomar protagonismo.